Cultura Financiera

 

¿Crisis de liquidez? Descubre cómo tener una administración de gastos saludables

Finanzas Personales - 25 de Marzo 2021

Uno de los principales aspectos en las finanzas personales es la liquidez, que son los activos líquidos aprovechables para solventar gastos, como lo son el dinero en efectivo o el saldo en una cuenta de ahorro. Éstos se identifican porque están disponibles de manera prácticamente inmediata, con un valor predecible y poco volátil; mientras que los activos fijos como inmuebles, autos, negocios o acciones requieren su venta para su realización.

 

Para ponerlo en perspectiva, gozar de una buena liquidez es útil para:

 
  • Enfrentar una emergencia: nadie está exento de los imprevistos, por ello, tener un fondo de emergencias líquido y accesible es un salvavidas ante cualquier urgencia
  • Aprovechar las oportunidades: hay ocasiones en que los mercados cuentan con las condiciones óptimas para comprar activos a un buen precio, por lo que tener la suficiente liquidez puede ser ventajosa

Su importancia es tal que, incluso si una persona cuenta con un patrimonio sólido, pero sus gastos son superiores a sus activos líquidos, se enfrentará a un dilema financiero, viéndose en la necesidad de solicitar un préstamo y pagar sus respectivos intereses. Esto, sin olvidar el peligro de los problemas derivados como cargos moratorios, líneas de crédito congeladas o un mal historial en el buró de crédito, por ejemplo.

Lo cierto es que tener un buen nivel de liquidez está intrínsecamente relacionado con llevar a cabo una adecuada planeación financiera. Lograrlo no es imposible, pero se requiere una administración saludable de los ingresos, que puedes lograr si consideras algunos puntos como estos:

  • Apartar el dinero necesario para cubrir los gastos fijos, como el pago de renta o hipoteca, comida, servicios y deudas como las mensualidades de la tarjeta de crédito o el pago de un préstamo. Al respecto, se recomienda no contraer deudas que sobrepasen el 30% de los ingresos percibidos para asegurar una buena capacidad de pago
  • Contemplar gastos periódicos con anticipación, tales como el predial, tenencia, colegiaturas, seguros e incluso vacaciones o regalos navideños, incluyéndolos en el presupuesto en el momento oportuno para evitar que se vuelvan inesperados
  • Guardar una cantidad suficiente para el fondo de emergencias y tener el compromiso de aumentar constantemente la meta elegida acorde a las circunstancias. Para ello, la sugerencia es tener un ahorro de al menos tres meses de salario

Tomar conciencia de la relevancia de contar con liquidez financiera no sólo puede evitar contrariedades, sino que también brinda beneficios. Por ello, es altamente recomendable contemplar un fondo de emergencias al momento de administrar los ingresos, si bien en ocasiones puede parecer un sacrificio, el tenerlo refleja una buena salud financiera y sobre todo constituye un alivio ante cualquier evento u oportunidad que pudiera surgir en el futuro.

 
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