Otras aplicaciones
Cultura Financiera - 24 de Julio 2020
En medio de un contexto pandémico, la aparición del COVID-19 ha dejado mucho más que secuelas en la salud de la población; también la economía mundial ha sufrido debido al confinamiento que el virus ha impuesto, cancelando las actividades no esenciales en el funcionamiento de cada país.
Con ello, los sistemas de producción, comercios y consumo han sufrido grandes impactos por los cierres de fronteras, disminuyendo los empleos en todos los países, mermando la productividad de los negocios, evitando que los ingresos familiares puedan solventar al cien por ciento sus gastos.
Actualmente diversas instituciones bancarias, aprovechando la solidez con la que cuentan, han aplicado medidas previsorias como: la baja en las tasas de interés, incentivos para las empresas y apoyo a pymes para evitar su cierre, entre otros, con la finalidad de mitigar los efectos generados por la pandemia como el pánico, desconfianza y ansiedad que se mantienen en el mundo financiero. Por ello, en todo el mundo se están tomando las medidas adecuadas para preservar los sistemas de salud y la economía en sus países.
Sin embargo, cada empresa o trabajador puede poner su granito de arena, para reactivar la economía poco a poco ordenadamente, y evitar sufrir más estragos a largo plazo, sobre todo las pequeñas y medianas empresas cuya reactivación económica está próxima y se espera que, gracias a la reapertura de ellas, se puedan generar empleos para un futuro mejor en la economía mexicana.
Por ello, la prioridad apunta a las pymes del país, las cuales representan el 95.4% de los empleos en México, esto de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Con esto se busca que más familias mexicanas tengan una fuente de ingresos a través de la creación o impulso de empleos, mientras que los ciudadanos pueden apoyar a través del consumo a negocios locales y así evitar una merma de productos, sin dejar de lado la precaución en las finanzas para evitar gastos impulsivos.
Por otra parte, para las grandes empresas, es importante mantener la productividad de sus actividades desde casa o sus sitios de trabajo; y presentar productos y soluciones innovadoras ante las problemáticas que pueden surgir a raíz de la pandemia. Además, tienen la posibilidad de otorgar donativos o hacer inversiones en empresas pequeñas para apoyar en el pago de salarios y evitar recortes de personal.
Finalmente, no se debe olvidar la importancia de considerar el uso de cuentas de ahorro, o cualquier otro método que permita cuidar y duplicar el dinero para el futuro y de esta forma poder cubrir imprevistos en el momento que sea necesario.
Si bien el avance económico se irá dando en etapas pequeñas, colaborar desde la trinchera que corresponde a cada quien, puede marcar diferencias significativas en la situación personal o laboral de cada familia del país.
