Cultura Financiera

 

Préstamos estudiantiles: ¿una deuda o una inversión?

Cultura Financiera - 08 de agosto 2022

Saber la diferencia entre una deuda o una inversión a largo plazo puede ser difícil de identificar. Sin embargo, cuando hablamos de algo tan importante como nuestros estudios académicos, es importante cuestionarnos cómo vamos a costear esta necesidad, si es que escogemos una institución privada.

Si bien las universidades cuentan con becas y apoyos para los alumnos, a veces es necesario recurrir a otro tipo de ayudas como los financiamientos educativos. Estas herramientas pueden ayudarnos a cumplir esas metas académicas al cubrir la parte económica de la carrera que queremos cursar. Es fundamental tomar en cuenta que esta decisión representa un gran compromiso financiero, ya que al final de cuentas, es un gasto del que debemos hacernos responsables al terminar el plan de estudios e incluso con intereses. Descubre estos 5 aspectos que debes conocer antes de tomar esa decisión:

1

Una deuda que puede convertirse en inversión. Si bien adquirir un crédito educativo es el equivalente a adquirir una deuda, también puede volverse una inversión. Esto depende de muchos factores, pero uno de los más importantes es que la carrera a cursar tenga altas probabilidades de desarrollo y que al final pueda ser aún más redituable que la deuda adquirida, incluso con los intereses que tendrás que pagar.

2

Conocer los términos y condiciones. Lo más recomendable es acercarse con un experto que pueda explicarte los requisitos y cláusulas del préstamo. En este punto es importante saber cuál será la tasa de interés, si será fija o variable, si se requiere un aval o dejar a cuenta un bien inmueble como respaldo económico en caso de que no puedas seguir pagando el crédito. En este punto debes entender a la perfección toda la información brindada, sobre todo para evitar sorpresas.

3

Escoger un plan de pagos que mejor se ajuste a tus necesidades. Actualmente hay muchas opciones de financiamiento en el mercado. Hay algunas instituciones que te permiten pagar después de graduarte, algunas otras durante la carrera e incluso hacer lo que se denomina “pagos a capital” para reducir la deuda, y con ella, el tiempo para liquidarla. Esto también te ayudará a pagar menos intereses, así que por muy flexibles que sean tus mensualidades, no olvides realizar estos abonos en cuanto tengas oportunidad.

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Saber con exactitud cuánto pagarás. En este punto se recomienda saber acerca de los “cargos extra”, por ejemplo, algunas veces debes pagar seguros de vida, comisiones e incluso el porcentaje de intereses cuenta. Aquí lo que importa es que sepas lo que estás pagando y por qué lo estás pagando.

5

Ser consciente de la magnitud de un préstamo bancario. Adquirir un crédito es un gran compromiso, que puede llevarte al éxito, o bien, a la bancarrota y a problemas muy serios con el sistema bancario. Por un lado, puede permitirte desarrollo académico y profesional, así como construir un historial crediticio sano. Pero, por otro lado, en caso de no cumplir con el plan de pagos, puede afectar a nuestros avales, su patrimonio y aumentar el porcentaje de endeudamiento. Lo que podría convertirse fácilmente en una tragedia. Al final es un riesgo que debes pensar seriamente en tomarlo o no. La clave es ser conscientes de las consecuencias.

Adquirir un crédito es una gran decisión, que conlleva una gran responsabilidad. Asegúrate de planificar tus gastos y estar seguro de que puedes cumplir con tus pagos, ya que como hemos mencionado, un préstamo educativo puede ser la escalera al éxito o a la perdición. Investiga y escoge el plan que más se acomode a tus necesidades y prioridades.

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